Hoy Chile, sufre las inclemencias del clima como hacia mucho tiempo no pasaba....después de quejarnos de problemas de falta de lluvia, como todos los años, se manifiesta de forma feroz. Desde Coquimbo hasta el Bio-Bio la lluvia no para de caer y se supera la sequía. Sin embargo, la otra cara es muy diferente, en especial en Santiago, las calles colapsan y las personas sufren las inclemencias del clima y las fallas estructurales de una ciudad colapsada. Llena de fallas "tecnicas" en sus calles, Santiago muestra su peor cara. Las personas se desesperan y piden explicaciones por todos lados. Los alcaldes, algunos, muy estoicos asumen responsabilidades que parecen literales, en cambio otros le enrostran a otras autoridades un grave defecto vial. Es aquí, donde Santiago se ve mejor....la saturación estructural, tiene dos mundos: El mundo de la ciudad que avanza y que es hermosa y el mundo de la ciudad que se hunde por malas construcciones, fatiga de materiales, malos estudios y pésimas obras. Aquí se cumple el mito de licitaciones mal asignadas, promesas incumplidas, etc.
Ver las lágrimas de las personas humildes que se ven superadas por el clima, por el agua y la falta de recursos, produce impotencia. Sin embargo, es una llamada de atención para las autoridades, para los arquitectos, para las mismas personas....
El Clima cambió en el mundo en general y seguirá cambiando...debemos aprender a vivir con estas nuevas manifestaciones, pero para eso debemos aprender a realizar el trabajo estructural, con un poquito más de preocupación por las personas comunes y corrientes y no solo para deslumbrar al mundo.
Alex Cortés Moreno.
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