Cuando son las 03:55 de la madrugada, termina la transmisión televisiva del Festival de Viña del Mar 2013. Quizás, a mi breve juicio la que despertó el Monstruo, pero en el buen sentido de la palabra, dado que la programación muy acorde al público y los tres artistas que estuvieron sobre el escenario, se llevaron todos los premios posibles de esta versión 54, respuesta del público que les retribuyó su trabajo en forma masiva y con todos los premios existentes en la jornada.
Romeo Santos, nuevamente sobre el escenario de la Quinta Vergara, luego de su separación de la conocida banda Aventura. Queda demostrado que es tremendamente popular y que sus mas de dos horas en el escenario con una batería de éxitos, totalmente aprobados por el público. obviamente, hizo algunos guiños a los éxitos de ex banda, pero a la vez, cada canción de sus producciones personales eran conocidas por todo el público.
Un dato anecdótico puede ser el "curioso" trío de voces que armo junto a tres participantes varones del público. Claramente cada uno de ellos, cantaba más horrible que el otro, sin embargo el ganador ostentó un premio entregado por el músico de mil dólares, que el flamante ganador se llevó en vivo y en directo desde el escenario.
Los Atletas de la Risa debieron esperar más de 20 años para llegar al escenario para presentar su trabajo, sin embargo, cumplieron bien con su rutina. Una rutina, que se caracterizó por no estar cargada de garabatos, se notó que su libreto estaba con ciertos matices de censura por parte de la comisión. Aún así, el público les pidió chistes sin censura a viva voz, ellos fueron "políticamente correctos" y continuaron, logrando mantener la atención y el aplauso del público.
A mi juicio, se concentraron demasiado en lo anterior y perdieron valioso tiempo, pero el público fue benevolente y les entregó todos los premios programados.
Daddy Yankee, número de cierre de esta noche realmente más que probado y aprobado por el público, hizo bailar a todo el mundo y con gestos de tremenda humildad, característica no muy común en este estilo musical, se llevó también todos los premios del festival.
Se le debe reconocer que a pesar de venir con un gran equipo de trabajo, utilizó bailarines chilenos para su presentación y lo novedoso de su espectáculo de esta noche, fueron los enormes robots luminosos que arrojaban humo y se desplazaban por el escenario.
De las competencias tanto folclórica como internacional, no amerita comentario, lo más rescatable la representación de Islandia, que por primera vez participa en este festival y que se nota que su representante tiene características festivaleras. Hablaremos de ella después.
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